El mantenimiento regular de un arado es importante para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil sin que haya contratiempos.
A continuación le detallamos 6 pasos clave para su conservación:
1. Limpieza
Antes de comenzar el mantenimiento, asegúrese de limpiar el arado de cualquier residuo, como tierra, piedras u otros materiales que puedan haber quedado atrapados en él. Utilice una escoba, un cepillo o aire comprimido para eliminar la suciedad y los escombros.
2. Inspección visual
Realice una inspección visual detallada del arado para detectar posibles desgastes, daños o partes desgastadas. Verifique todas las cuchillas, discos, puntos de pivote, componentes de sujeción y cualquier otra parte importante del arado. Si encuentra algún componente dañado o desgastado, reemplácelo de inmediato o su rotura podrá afectar a otras partes de la máquina.
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3. Ajuste y lubricación
Verifique los ajustes del arado, como la altura de trabajo y el ángulo de corte. Asegúrese de que estén configurados correctamente según las recomendaciones del fabricante y las condiciones del terreno. Lubrique los puntos de pivote y las partes móviles del arado utilizando un lubricante adecuado para reducir la fricción y prevenir el desgaste prematuro.
4. Afilar o cambiar las cuchillas
Las cuchillas del arado pueden desgastarse con el tiempo debido a la fricción y al contacto con el suelo. Compruebe el estado de las cuchillas y, si están desafiladas o dañadas, afílelas o reemplácelas según sea necesario. Recuerde la importancia de usar equipos de protección personal siempre que manipule cuchillas. Es recomendable usar siempre guantes para evitar lesiones.
Si se decanta por su afilado, podrá utilizar una amoladora o una lima de mano, manteniendo un ángulo de movimiento constante.
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5. Revisión de los sistemas hidráulicos y eléctricos (si aplica)
Si su arado tiene sistemas hidráulicos o eléctricos, verifique su funcionamiento y busque signos de fugas, daños o cables sueltos. Asegúrese de que los sistemas estén correctamente conectados y funcionando correctamente.
6. Almacenamiento adecuado
Si no va a utilizar el arado por un período prolongado, es importante almacenarlo adecuadamente. Límpielo a fondo, aplique una capa de lubricante anticorrosión en las partes metálicas expuestas y guárdelo en un lugar seco y protegido.
Recuerde consultar siempre el manual del fabricante para obtener instrucciones específicas de mantenimiento para su arado en particular, ya que los pasos pueden variar según el modelo y las especificaciones del fabricante.
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